La OEA expresó su "enérgica condena" al asesinato de 11 diputados colombianos secuestrados, pero se trabó en el debate para decidir su apoyo al trabajo del presidente Álvaro Uribe
Varios embajadores, entre ellos el de Panamá, Arístides Royo Sánchez, trataron de limar las asperezas derivadas de una larga negociación, dando seguridades a los colombianos de que contaban con el "decidido apoyo" de sus respectivos gobiernos.