La directora de Migración, Ilka de Barés, denunció una situación irregular relacionada a solicitudes de visas para asiáticos que vendrían a trabajar en compañías procesadoras, cuyas licencias habían sido canceladas en el Ministerio de Comercio.
Se vincula a funcionarios del Ministerio de Comercio Exterior, quienes pedían los documentos para que los asiáticos vinieran a trabajar a Panamá como técnicos en las no existentes empresas.
La denuncia fue presentada ante el Centro de Recepción de Denuncias del Ministerio Público.