Las autoridades investigan las cicatrices de una menor de 4 años, que residía en Río Hato, Antón, y que supuestamente se trataba de la desaparecida Mónica Serrano, lo que se descartó al conocerse la identidad de la pequeña.
Fuentes ligadas al caso informaron que tras recibir información que en Río Hato se encontraba una menor de unos cuatro años parecida a Mónica Serrano, se inició la investigación, descubriéndose que la infante presentaba excoriaciones en su cuerpo.
La pequeña vivía desde hace como un mes con los familiares del concubino de la madre que trabajaba en Panamá.
La niña fue llevada al Hospital de Penonomé, Aquilino Tejeira, donde se le practicaron unas pruebas.
La madre de la pequeña explicó que dejó a la pequeña con los familiares de su esposo porque trabaja en Panamá y que las excoriaciones no son señales de maltrato familiar sino de accidentes caseros.
La niña fue trasladada a una casa hogar de niños en Penonomé, en espera de los resultados de los análisis de los exámenes.