Los problemas de espacio en el cementerio municipal de Santiago continúan, y es que para las autoridades del distrito la fórmula para solucionar temporalmente la situación es desenterrar a los difuntos cuyos familiares están morosos en el pago de impuestos por ocupación de bóvedas.
Las deudas de los contribuyentes están por el orden de los 8 mil balboas en impuestos. Y en ese sentido, Alex Flores, tesorero municipal, reconoció que ante esta crítica situación de morosidad, la administración del cementerio no tiene otra opción que tomar la "desagradable" decisión de desalojar de las tumbas los restos mortales de los difuntos cuyos familiares estén en deuda con el municipio. Según Flores, en este momento la falta de espacio en el campo santo deja sin ninguna otra opción a las autoridades, quienes en la actualidad han seguido ejecutando la medida de "desenterrar" a los difuntos de sus bóvedas para colocarlos en bolsas negras y depositarlas en una fosa común.