Luego de permanecer desaparecido por cinco meses en Puerto Armuelles, se presume que el cuerpo que apareció flotando a 12 millas del muelle fiscal, corresponde al de Ausberto Herrera.
Sus familiares no descartan la posibilidad, pues el pantalón que llevaba el cadáver putrefacto, con pocas probabilidades de ser reconocido, era similar al que vestía Herrera la última vez que salió de su residencia ubicada en la barriada El Carmen y una peinilla que generalmente llevaba consigo, rumbo al océano.
Herrera zarpó el 4 de enero en su bote desde Puerto Armuelles con destino al océano Pacífico para efectuar sus labores de pesca como lo acostumbraba desde hacía varios años, pues nunca pensó que era su último viaje de pesca.