Bajo estrictas medidas de seguridad dispuestas en el aeropuerto internacional "Silvio Pettirossi", las autoridades paraguayas esperan hoy el retorno del líder opositor Lino Oviedo quien viene a entregarse, tras cinco años de exilio.
Un vocero castrense del presidente Nicanor Duarte notificó al jefe de la Policía Nacional que Oviedo debe ser detenido al descender en el aeropuerto y remitido a la prisión militar de Viñas Cué, en las afueras de Asunción.
El general Porfirio Ramírez, presidente de la Justicia Militar, argumentó que el político tiene una condena de 10 años.
La llegada de Oviedo se produce en medio de un grave deterioro social, con 16% de desempleo, y creciente corrupción política.