Un día después de que cientos de miles de mexicanos marcharon para protestar por la inseguridad en el país, el presidente Vicente Fox admitió que los gobiernos federal y estatales no han combatido efectivamente el crimen.
Pero el alcalde izquierdista de la populosa Ciudad de México, Andrés López Obrador, el favorito para suceder al conservador Fox en el 2006, dijo que la multitudinaria protesta fue manipulada para golpear su popularidad.