¿Patria Nueva...? ¿Dirigentes viejos...? Esta parece ser una mezcla que, estoy seguro, no arrojará buenos resultados a partir del 1 de septiembre, cuando el nuevo gobierno tome posesión para dirigir los destinos de esta nación.
¿Sanear la bahía? No sería también excelente ¿sanear las diferentes federaciones e instituciones deportivas?
Pues, ¿no es saneando la bahía la única manera en que ésta volverá a ser pura y limpia? ¿Y si saneamos nuestro ámbito deportivo eliminando a dirigentes que, con décadas en el poder, no han aportado nada?
Ya es tiempo de renovar puestos en instituciones como el Comité Olímpico de Panamá (COP) y en algunas federaciones, como la de natación y atletismo.
Nuestros deportistas, como en un acto de expiación, han soportado, año tras año, competencia tras competencia, los desaciertos y los desmanes de gobiernos y dirigentes que con su actitud pusilánime se convierten en cómplices de las aberraciones gubernamentales.
Es hora de traer nuevas ideas y nuevas propuestas; de buscar dirigentes que realmente quieran trabajar en pro del deporte nacional. Porque eso es lo que, en parte, falta. Dirigentes que exijan y digan basta ya a los presupuestos enanos asignados al deporte.
Señores del gobierno entrante, no se puede construir una Patria Nueva (en la que espero se tome en cuenta al deporte) con dirigentes fracasados y cuyas ideas (si es que las tienen) están en desuso.
Aunque, estoy seguro, que en el caso del COP habrá más de uno que, dizque como "fieles devotos del movimiento olímpico", invocarán el respeto a la autonomía de este organismo para impedir su renovación.
El objetivo del Olimpismo es poner siempre el deporte al servicio del desarrollo armónico del hombre (...), destaca el acápite 3 de los Principios Fundamentales de la Carta Olímpica. ¿Está cumpliendo el COP con su misión?
En conclusión: En una Patria Nueva no se puede tratar al deporte con los mismos métodos de la Patria Vieja.