Son mágicos. Allí, en los espejos de Braulio Matos, puede verse retratado el corazón de niño que late en cada individuo grande o chico, de cualquier latitud y cultura.
Allí en los "Mundos pequeños" que captura en sus cuadros, despiertan los sueños dormidos. Sueños de mundos mágicos, adonde la alada imaginación viaja y hace una tregua en su loco recorrido. Anida y salen, así, hijos de la creatividad del pintor, bellos trazos de animales coloridos. Animales como caballos, vacas o bueyes, elefantes, conejos, gatos, ratones, cada cual más fantástico que crecen en la madera de cajas, gaveteros, sillas, mesas.
Animales y objetos se fusionan. Ese híbrido arte mitad real mitad ficción, que vio la luz los dos últimos años de los fructíferos 10 que lleva Matos en la faena artística, se exhibe en Galería Habitante.
El reconocido pintor chorrerano, con colores vivaces, pero también en cuadros en blanco y negro, invita a sumergirse, recrearse, y nadar en el mar de luces y sombras de esos "Mundos pequeños", que son ilimitados como los rostros, matices y posibilidades del arte.