Donde suena una lata ahí están los panameños, llueva, truene o relampaguee; prueba de ello fue la celebración de la Fiesta de la Música que se realizó el pasado fin de semana en el área del Casco Antiguo.
Al principio todo fue brisa marina y sol, pero con el caer de la noche hizo su aparición "la que se bebe" (el agua), pero ni eso puedo apagar la celebración de los panameños.
Desde reggae para la "people" hasta la música clásica para los más intelectuales fue lo que se vivió en está rumba que se hace año tras año. El año entrante se espera la participación de nuevos talento nacionales y grupos internacionales.