"Déjenme gozar mi vida que el hombre que trabaja y bebe tiene derecho", con estas palabras dio por terminada la discusión Juan Demetrio García con sus hermanos, quienes le aconsejaban para evitar que tomara su auto y se marchara con los más de cuatro grados de alcohol que tenía en la sangre.
Pese a lo tajante que fue Demetrio con su familia, la hermana mayor, de carácter terco, no se dejó amilanar por sus palabras y preocupada por la condición en que se hallaba su hermano, decidió minutos más tarde seguirlo.
El auto que estaba estacionado en el Bar Fistin, ubicado en Cabuya de Tocumen, hacía un rato, sólo logró llegar hasta la iglesia de San Antonio, cuando quedó hecho añicos al igual que su tripulante.
María del Pilar García, asustada por lo que contemplaban sus ojos, no podía creer lo que veía. Se trataba de Demetrio, con quien minutos antes sostuvo una discusión, que el tiempo le dio la razón, pues el testarudo de Demetrio era sacado del vehículo 4 x 4 en que viajaba con el rostro desfigurado.
Esta historia obedece a las líneas que comúnmente se leen en los periódicos después de un fin de semana. Los conductores y los peatones no toman conciencia, tal y como lo explicó el director del Tránsito, Angelino Harris.
Menos del 5 % del total de las muertes por accidentes de tránsito es fortuita.
En pocas ocasiones se puede apreciar que una persona fallece porque el neumático del auto que conducía se explotó, se salió de la calle y arrolló al peatón.
Por el contrario, más del 90 % de los decesos por accidentes de tránsito se debe a la irresponsabilidad tanto de los conductores como de los peatones.
De esa forma se expresó el director del Tránsito y Transporte Terrestre, Angelino Harris, quien está preocupado porque las cifras de la mitad de este año, 2005, en comparación con las del 2004, durante el mismo periodo, son similares.
El miedo se debe a que si no bajan, al final del 2005 tendremos un promedio de más de 400 muertes por accidentes.
La percepción de la ciudadanía con respecto a las elevadas cifras de mortandad por accidentes, es que es normal que tantas personas mueran por accidentes.
Los panameños no se ponen a ver que cada día son más las personas que mueren por accidente que por bala.
El tema de la seguridad en el país es que estamos mal, cuando observamos las muertes por proyectiles o arma blanca. Pero eso no es así, si acaso es la tercera parte de las muertes que se dan por accidentes, explicó el director del Tránsito.
Lo frecuente es que el panameño interprete que morir en un accidente de tránsito es normal, pero no por bala, y en esto está errado.
ESTADISTICAS
Hasta el pasado domingo un total de 200 personas han muerto por accidentes de tránsito, dos más que el año pasado.
De acuerdo con las estadísticas de la Dirección de Operaciones del Tránsito, de esos 200 decesos, 48 se dieron producto de colisiones, en tanto que el año pasado dejó un saldo de 69 víctimas, durante el mismo periodo.
La categoría de atropellos siempre va a la vanguardia y este año se han reportado 88 defunciones en este renglón, 13 más que el año pasado.