La otra cara de la juventud, que sin limitación de diversión y gozo, han aprendido a ver la vida de manera diferente y sobretodo sana, este son las actitudes y la funciones de los miembros del grupo IXOYE, quienes desde hace más de cinco años, están al servicio de Dios.
Mucho se cuestiona en estos tiempos el andar de los jóvenes que el libertinaje por aquí y el desenfreno por acá, lo que constantemente se hace evidente en actividades públicas y lo que es peor aún en los medios de comunicación, quiénes tratando de hacer un llamado de atención, divulgan actitudes contrarias a la de nuestra sociedad para que quienes incurran en estas conductas recapaciten y adopten medidas positivas.
Pues esto va en detrimento de las buenas costumbres que ponen en evidencia la carencia de valores, por la que experimenta nuestra nación, lo que no es ajeno al resto del mundo.
William Olivares miembro de este grupo que hoy ha alcanzado grandes frutos al trascender fronteras, nos explicó que este proyecto nace de la necesidad de llegar a jóvenes inmersos en ese mundo complicado de problemas que los llevan a sufrir vejámenes y desventuras, en muchos de los casos fatales.
Señaló que primeramente reconocen y creen en Jesús como medio para llegar a Dios, el cual les ha ayudado a sobrellevar la carga de dificultades que en estos momentos aquejan al mundo y especialmente a los adolescentes.
Indicó que en este participan jóvenes de diferentes edades y denominaciones, que organizan y participan proyectos recreativos que permiten que el joven poder observar el mundo de una manera diferente, libre de vicios, desenfreno y otras actitudes negativas para su desarrollo como persona productiva para su nación.
Manifestó que no se trata de estar fuera de la diversión y de los gustos de los jóvenes, sino de disfrutarlos de una manera sana poniendo por delante las buenas costumbres y los valores cristianos y morales.