Como sacada de un guión de película de Hollywood, la NASA espera con ansias (EE.UU.) el final de su misión más apocalíptica, la Deep Impact.
La nave viaja hasta el cometa Tempel 1, y el próximo 4 de julio, Día de la Independencia en EE.UU., lanzará un proyectil que se estrellará contra el asteroide, provocando un gran cráter.
Y como los estadounidenses gustan de celebrar su Día de la Independencia con fuegos artificiales, la agencia espacial les ha preparado unos de lo más vistoso. A 132 millones de kilómetros de la Tierra, 'Deep Impact' se encargará de que la detonación -similar a la de 4,5 toneladas de dinamita- que provocará un enorme cráter, de la altura de un edificio de diez pisos y tan ancho como el Coliseo romano.