El lanzador panameño Mariano Rivera salvó ayer el partido 499 de su carrera, ubicándose a uno de la cifra mágica de los 500.
Rivera entró en la parte baja de la novena entrada cuando habían dos "outs" y hombres en las esquinas, para sellar el triunfo de los Yanquis de Nueva York 11-7 sobre los Bravos de Atlanta.