Francia dio ayer un nuevo golpe a ETA con la detención de dos supuestos jefes de información de la banda, Javier Arruabarrena y Ohiana Garmendia, y con la incautación de importante material y documentación en su apartamento, en las proximidades de París.
Los dos arrestados acompañaron a los investigadores franceses durante el registro del domicilio en el que fueron capturados hacia las 06.00 hora local (04.00 GMT), en la localidad de Charenton-le-Pont, a unos 20 kilómetros al sureste de París.
Fuentes de la investigación dijeron a Efe que, tras varias horas de registro en la vivienda de los detenidos, se ha podido constatar que "no tenían armas" en su domicilio.
Lo que sí se han incautado las fuerzas de seguridad en la vivienda de los dos presuntos etarras es de "documentación falsa", así como material informático que ahora será detalladamente investigado por los expertos.
En el momento de la detención, llevada a cabo por agentes de la Policía Judicial francesa auxiliados por efectivos de la brigada especial de intervenciones, Arruabarrena y Garmendia no iban armados, pero sí llevaban documentos de identidad falsos, aseguraron las fuentes.