Cuando Sammy Sosa fue encontrado con un bate "corchado" y luego cayeron sospechas en el uso de esteroides, muchos han pensado que su llegada al Salón de la Fama se ha visto empañada en una cortina de dudas.
¿Podrán dejar por fuera al jugador latino con más jonrones en la historia?. Cooperstown, el rescinto de los inmortales en el béisbol profesional tiene un espacio para Sammy Sosa, ya sea físico o espiritual.
La noche del miércoles, Sosa llegó a los 600 jonrones y es apenas el quinto en la historia de un deporte que ha vivido tres siglos diferentes, más de 100 años y soportado dos guerras mundiales.
Desde 1982 hasta el 2004, Sammy Sosa jugó con los Cachorros de Chicago en la Liga Nacional y allí sonó 545 jonrones, más del 90% de su gran total.
En 1989 sacudió su primer jonrón y lo hizo como los grandes ante lanzamientos del perdurable Roger Clemens.
Sosa parece tener un lugar privilegiado en el Salón de la Fama, pero serán los periodistas que votan, los que deciden en un futuro, quién entra y quien no.