Al menos siete personas murieron ayer y cuatro más resultaron con heridas de gravedad, cuando el vehículo en el que se conducían se fue en una hondonada, en una área rural del suroeste de la capital, informaron fuentes de socorro.
Las víctimas, en su mayoría campesinos indígenas, entre ellas un niño de un año de edad, viajaban en la parte trasera de un camión, dijo a periodistas un portavoz de los Bomberos Voluntarios.
El conductor perdió el control.