Panamá le ganó ayer 1-0 a El Salvador, en el primer "Match" en busca de un cupo a la siguiente ronda en las eliminatorias de CONCACAF rumbo a Sudáfrica 2010.
El resultado, si bien da alivio porque los salvadoreños no perforaron el marco panameño, tampoco da para ser triunfalistas ya que al menos se esperaba un marcador más amplio para llegar a la capital salvadoreña con un colchón.
El único gol lo hizo Luis Tejada (20 minutos) tras una combinación con su compadre José Luis Garcés, quien centró el balón que terminó en el arco salvadoreño.
No obstante, el partido entre El Salvador y Panamá fue de dos caras: tuvo una dinámica en el primer tiempo y un descontrol descomunal en el segundo, en el que El Salvador desnudó a Panamá; en resumen, metió al equipo nacional en su propia zona y lo hizo pasar un mal rato.
Lo que se vio en este primer tiempo era agradable, pero la bolita mágica se rompió y en el segundo tiempo, volvimos a lo de siempre: reventar el balón a cualquier parte, ya no había salida clara ni dominio. El Salvador era más.
Comenzado el segundo tiempo, los salvadoreños se hicieron dueños del campo por méritos propios y la expulsión trascendental de Juan de Dios Pérez trastocó lo que Panamá había mostrado, que era mucho.
El complemento Panamá dio la sensación de que no salió del camerino y lo que se vio en el campo era un conjunto de soldados que avanzaba a trompicones escasos de ideas, otra vez perdidos en el "Triángulo de la Bermudas", donde se les esfumaron las ideas futbolísticas.
El Salvador, sin hacer un fútbol excelso, ofreció más, mucho más que Panamá y se fue con una derrota del Rod Carew.
La primera batalla se libró y hubo un ganador, Panamá, y con esa leve ventaja viajará hacia El Salvador. ¿El gol de Tejada será suficiente? Esa duda la despejaremos el domingo porque ahora los obligados son ellos.