La selección brasileña retomará sus entrenamientos de mañana y tarde con miras al partido del próximo domingo en Múnich contra Australia, correspondiente a la segunda jornada del Grupo F del Mundial.
Los jugadores recibieron autorización para abandonar la concentración la noche del martes, tras el compromiso que ganaron en el debut por 1-0 ante Croacia.
El descanso se extendió hasta la tarde), plazo en el que todos los componentes de la delegación debían estar de vuelta a la concentración en la ciudad de Koenigstein, a 25 kilómetros de Fráncfort.
Salvo los jugadores reservas Gilberto y Ricardinho, que permanecieron unas horas en Berlín, tras el partido del estreno, el resto de la plantilla viajó a Koenigstein, donde pasaron el día con familiares y amigos.
El seleccionador Carlos Alberto Parreira ha comenzado a preparar los planes para enfrentar a los "Socceroos", líderes del Grupo, con los mismos tres puntos de Brasil, pero mejor saldo goleador merced a su victoria por 3-1 sobre Japón, el lunes pasado en Kaiserslautern.
De empatar croatas y japoneses el partido que el mismo día jugarán en Nuremberg, el ganador del mano a mano entre brasileños y australianos quedará automáticamente matriculado para los octavos de final.
Los pupilos del holandés Guus Hiddink llamaron la atención de Parreira por su gran estado físico, "espíritu guerrero" y poder en el juego aéreo.
La selección de Australia, contrario al resto de la mayoría de las selecciones que ya debutaron en el Mundial alemán y lucieron agotadas físicamente en el segundo tiempo, corrió el lunes durante todo el encuentro y tuvo su esfuerzo merecidamente recompensado al remontar los últimos seis minutos un resultado adverso para imponerse por 3-1.
AFINACION
A pesar de la cantidad de jugadores ofensivos, Brasil sólo pudo anotar un tanto en su debut.