África fue la palabra más repetida ayer en el concierto de inauguración del Mundial de Fútbol 2010, que protagonizó el público sudafricano que, con una energía infinita, se entregó en cuerpo y alma a todos y cada uno de los artistas que subieron al escenario.
Para las siete de la tarde, no cabía un alma más en el estadio del barrio de Orlando, en la ciudad negra de Soweto, en el suroeste de Johannesburgo, que lucía los colores de la bandera sudafricana en cada una de sus esquinas y donde se había habilitado un inmenso escenario para dar la bienvenida al primer Mundial del continente.
Era patente en el concierto la presencia de hinchas mexicanos, cuyo equipo jugará hoy con Sudáfrica el partido inicial de este Mundial en el nuevo estadio Soccer City, entre Johannesburgo y Soweto, en un espectáculo donde también la música latina tuvo un lugar de honor, con la presencia de Shakira y Juanes.
La veintena de artistas participantes aprovecharon al máximo los diez minutos que les correspondían para dejar huella en las decenas de miles de espectadores que acudieron a Soweto y en los millones que vieron el concierto en directo por televisión.
La última en actuar y que llevó el concierto a su punto álgido fue Shakira, que se presentó con un llamativo y salvaje atuendo de estilo africano, formado por una malla y un top de cebra y una falda de fibras deshilachadas, muy en consonancia con sus canciones.