Un campesino brasileño acusado de abusar sexualmente de su hija, con la que tuvo siete hijos a lo largo de 17 años, y a la que mantenía aislada, fue detenido ayer en el estado de Maranhao (nordeste), informó la policía.
José Agostinho Bispo Pereira, de 54 años, abusaba de su hija Sandra María Moreira, de 29 años, desde que la madre de ésta abandonó la familia y se fue de casa, cuando la chica tenía doce años, según relató el propio acusado.
La policía informó que hay indicios de que la mayor de las hijas-nietas, de siete años, también sufrió abusos de su padre-abuelo, y sospecha que la otra niña, de cinco años, igualmente puede haber sido violada por Bispo Pereira. Los seis pequeños nunca salieron del islote, no saben leer ni escribir y viven en condiciones de abandono, mientras que uno de ellos, de ocho años, es sordomudo, probablemente por problemas de consanguinidad.