Un jurado de conciencia declaró culpables a Santiago Mendoza Girón, Edilberto Rodríguez, Patrick Montenegro y Henry Delgado, por el homicidio de los agentes de seguridad de la empresa Brinks, Max Sánchez y Ricaurte Ortega.
Ambos fueron asesinados el 30 de mayo de 2006, durante un asalto a un camión blindado en el Súper Xtra del sector de Ojo de Agua.
El jurado deliberó por seis horas, y declaró a los imputados culpables.
Los 4 sujetos ya habían sido condenados por el robo de un auto utilizado para cometer el asalto a mano armada.