Transformar la función del corregidor en una figura de conciliador, mediador y no de inquisidor es la tarea inmediata, dijo el procurador de la Administración, Óscar Ceville.
Explicó que se busca que el corregidor sirva como un juez de paz para ayudar a los vecinos a resolver sus problemas y no sólo para dictar sentencias y ordenar arrestos.
La Procuraduría de la Administración, desde hace dos años capacita a los corregidores en sus funciones y en Mediación Comunitaria. Anualmente se capacita al 90 por ciento de los corregidores.