Las selecciones de Portugal y Turquía inician hoy en Ginebra su andadura por la Eurocopa 2008 en un partido en el que los turcos pondrán a prueba el potencial del equipo luso y el estado anímico de su estrella, Cristiano Ronaldo, que copa el interés mediático por su posible fichaje por el Real Madrid.
Apenas se ha hablado de otra cosa en la concentración de Portugal en Neuchatel que la guerra entre Real Madrid y el Manchester United, que quiere retener a toda costa a su actual buque insignia.
Pocas líneas dedican los medios escritos y apenas minutos destinan radios y televisiones a hablar de la táctica o la alineación de Luiz Felipe Scolari en el debut en la Eurocopa, ya que Cristiano Ronaldo ha absorbido prácticamente todo el interés.
El estado anímico del jugador de Funchal, de 23 años, y su capacidad de aguante ante esta situación se pondrá prueba cuando el partido comience en el estadio de Ginebra.
Además del asunto Ronaldo, Scolari ha insistido en los últimos días que las buenas actuaciones en las últimas citas -segundos en la Eurocopa de 2004 y cuartos en el Mundial de 2006-, no deben servir para que sus jugadores se confíen y se crean superiores al resto.
"Sólo llegaremos lejos si somos capaces de ir paso a paso", ha repetido hasta la saciedad el técnico brasileño, quien ha advertido a los suyos de la fortaleza física de su primer rival.