La defensa del abogado Carlos Jones involucrado en un accidente que cobró la vida de los esposos Toribio y Nicolasa Díaz, presentó una solicitud de fianza ante el Juzgado Cuarto Penal frente a la orden de conducción girada por la Fiscalía Auxiliar.
Mientras tanto, el Secretario General del Ministerio Público, Rigoberto González Montenegro, se mostró sorprendido de que el letrado permanezca hospitalizado a pesar de poseer informes de parte de Medicatura Forense de la supuesta recuperación del jurista, quien lleva más de 48 horas en la Clínica Hospital Nacional, por problemas con su presión y politraumatismo.
En tanto, la procuradora Ana Matilde Gómez envió de vacaciones por dos meses a la fiscal Geomara Guerra de Jones, por la actitud que asumió durante el allanamiento en busca de su esposo.
Carlos Jones recibió ayer, martes, el apoyo del Frente de Abogados Independientes en una conferencia a la que asistieron, entre otros, los exfiscales Carlos Augusto Herrera y Rosendo Miranda.
En la misma conferencia, Selena Jones, hija del abogado, aseguró que su padre no toma licor porque sufre del corazón y la cantidad de pastillas que toma en el día es impresionante porque sufre de hipertensión y si toma una gota de licor se puede morir.
Silvio Guerra, defensor de Jones, aclaró que éste fue examinado por el Doctor Juan Delgado, médico general del Hospital Santo Tomás, quien "no le olfatea aliento etílico ni síntomas ni signo alguno de embriaguez y le dice: Licenciado Jones, no hay ningún problema, puede retirarse".
Sin embargo, el médico de turno del Santo Tomás, Vladimir González, aseguró que cuando llamó a Jones para atenderlo después del accidente éste había desaparecido.
ALCOHOLEMIA TARDE, NO VALE
Por su parte, el abogado y ex director de la Autoridad del Tránsito y Transporte Terrestre, ATTT, Carlos Harris, dijo que la prueba de alcoholemia debe practicarse inmediatamente a la persona involucrada en un accidente de tránsito, ya que después de pasadas 12 a 18 horas la misma no es funcional.
Según Harris, dentro del Reglamento de Tránsito de Panamá, se establece la prueba de alcoholemia para los casos de accidentes automovilísticos graves.
De acuerdo al abogado, el agente policial de tránsito en el lugar de los hechos puede practicar otras pruebas sustitutas relacionadas a las características del rostro del conductor y la prueba del equilibrio (caminar en línea recta o llevarse el dedo índice a la punta de la nariz que le dice más o menos la situación anímica del conductor).
Harris aseguró que los policías de tránsito deben detener preventivamente al individuo implicado en el accidente, y luego deben sacarlos del lugar del hecho y ponerlo bajo su custodia para evitar que no desaparezcan evidencias transitorias y para protegerlo de la posible reacción de las personas allegadas a la victima.
Asimismo como parte del procedimiento de tránsito, la persona debe ser conducida en un patrulla al centro médico u hospital más cercano para ser evaluado.
Por su parte, Rolando Barragán, tecnólogo médico, dijo que para realizar la prueba de alcoholemia deben tomarse en cuenta tres factores críticos, entre ellos, la más importante: la "hora de colección de la muestra y el análisis".
Barragán aseguró que el alcohol se procesa en la sangre del cuerpo a través del hígado entre 10 a 15 miligramos por hora. "El tiempo es crítico, entre más tiempo pasa, menos alcohol va a registrase en la sangre", advirtió el experto laboratorista.
Afirmó que si la persona libó mucho alcohol y se acuesta y duerme, luego de varias horas se levanta muy bien. "Esto significa que entre 12 horas a 15 horas después, la legalidad es que la persona va detectarse con nivel alcohol negativo o muy por debajo de un nivel de intoxicación".
Mientras, el Dr. Eduardo Jaramillo, Coordinador de Turno del Cuarto de Urgencias del Santo Tomás, dijo que la prueba de alcoholemia que se hace en ese nosocomio, es de tipo física, donde se valora la embriaguez por los signos que presenta el paciente.
El galeno manifestó que la alcoholemia la miden por embriaguez de 1er. , 2do. y 3er. grado. Cuando es de primer grado, el paciente muestra signos de euforia, tensión disminuida, tambaleante y sensación de comodidad entre otros aspectos.
La embriaguez de 2do. grado, el paciente tiene un aliento etílico, somnoliento, dificultad para percibir olores y movimientos rápidos en los ojos.
Mientras que la embriaguez de 3er. grado es más evidente: la persona mantiene un olor alcohólico, no coordina bien sus movimientos y mantienen los ojos rojos.