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CREO SER UN BUEN
CIUDADANO
Sin embargo, no soy humilde y practico la prepotencia
Fulano, ¡encárgate de esto! Sutano, ¡hazme este informe! Perencejo, ¡quiero esta gráfica estadística para ya! Estas expresiones imperativas son las típicas instrucciones de un jefe, pero no cualquier jefe. Estas son las imposiciones de una persona con pocas características de un líder de equipo, que se asemejan más a la de un vago o mejor conocido como "pechugón". Es propable, amigo lector, que usted sea en estos momentos una víctima de estas personas que proyectan ante sus superiores que ellos realizan el trabajo, y no su personal de base (usted). Esta práctica, tan indigna, es parte de la cultura del "juega vivo" y también parte del cuento, cuyo final ya todos conocen, pues un gerente inteligente sabrá "cogerlo" en la trampa, cuando indague los roles del personal. El bien siempre triunfa sobre el mal. Esto ocurre casi en la mayoría de las veces, y ojalá sea en su caso, porque no es tan cómodo nada laborar con una persona que se lleva la gloria de los demás. Ser humilde es muy lindo. Prepotente, ¡no!
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