Guatemala se afana en retomar la normalidad tras el paso de la tormenta tropical "Agatha", pero la calma se resiste a volver entre los guatemaltecos debido a la zaga de muerte y destrucción dejados a su paso por el fenómeno natural.
El último reporte de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) da cuenta un 152 fallecidos, un centenar de desaparecidos, 87 heridos y más de 125, 000 afectados.
En los albergues habilitados por la Conred en Guatemala hay refugiadas más de 65, 000 personas, en su mayoría habitantes pobres de las comunidades más afectadas por las fuertes lluvias, y cerca de 29, 000 aún se encuentran en riesgo.
El mandatario Álvaro Colom calificó la situación del país como una "tragedia humana, social y económica" y llamó a la solidaridad nacional para iniciar la etapa de reconstrucción.
AYUDA
Los daños sufridos por la red vial del país han impedido que la ayuda humanitaria llegue con prontitud a las zonas más afectadas, en donde los vecinos, por sus propios medios, se dedican a limpiar el lodo, piedras y ramas que cayeron sobre sus comunidades.
Las autoridades han advertido de que las cifras de fallecidos y damnificados podrían incrementarse en las próximas horas, conforme avancen los trabajos de rescate.
En las zonas de la costa sur y en el altiplano del país, a pesar de que las lluvias han cesado, continúan registrándose derrumbes, lo cual incrementa el temor e intranquilidad entre los vecinos.
"No podemos dormir en paz, porque nos da miedo de que en cualquier momento pueda producirse otro derrumbe", dijo un habitante de un asentamiento ubicado en la periferia norte de la capital.