El motor humeante de un taxi con placa 8T-4260 hizo sospechar a una ronda policial que algo extraño ocurría la noche del domingo en los alrededores de un casino a un costado del Hipódromo Presidente Remón, en Juan Díaz.
Cuando las unidades se acercaron al vehículo descubrieron los cuerpos agonizantes de Luis Félix Moreira Brown, de 22 años, y Luis Carlos Carrión Aguilar, de 20.
Moreira Brown presentaba un tiro en el tórax, mientras que Carrión Aguilar múltiples disparos en ambos brazos, ambas piernas y en los glúteos.
Los heridos fueron llevados de urgencia al Hospital Susana Jones, en Villa Lucre, pero perdieron la vida en el lugar.
Pero una tercera persona acompañaba a las víctimas al momento del atentado: se trataba de Jabdiel Juliani Delgado, de 22 años, a quienes las unidades policiales tuvieron que ir a buscar a La Siesta de Tocumen para que explicara qué sucedió. Delgado aseguró que un sujeto de piel negra los emboscó y les disparó, pero él se salvó al hacerse el muerto, sin embargo, no explicó las causas por las que huyó sin dar aviso a las autoridades.
Un comunicado de la Policía Nacional reveló que Moreira Brown tenía un caso por delito contra la seguridad colectiva, y Carrión no tenía prontuario.
Varios de los hermanos de Carrión han fallecido en hechos violentos.