El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, defendió ayer la selección convocada por Dunga para disputar el Mundial de Sudáfrica, le deseó la mejor de las suertes y, tras admitir que no todos los hinchas están satisfechos, recordó el fracaso de equipos que eran considerados perfectos y el éxito de algunos que eran contestados.
Lula aprovechó su programa semanal de radio para manifestar su deseo de que Brasil conquiste su sexto título mundial y dijo que, como presidente del país que organizará el Mundial de 2014, asistirá a la final del de Sudáfrica sin importar quién lo dispute.
"He escuchado unos comentarios. Hay mucha gente juzgando a la selección", dijo.