Con el ir y venir se olvida poner en manos de Dios los problemas y contratiempos; al final, se toman decisiones incorrectas.
Nuevamente reitero el valor de la vida. Existen personas que se ven destruidas por el hecho de que no cuentan con un ingreso económico; pero amigos, si lo que hay es trabajo. Cuántos extranjeros vemos que llegan a nuestro país, con una mano adelante y la otra atrás y al poco tiempo se hacen de un empleo que les proporciona un sustento económico para mantenerse, agilizar sus documentos legales y hasta para enviarle transferencias a sus familiares. Por qué los panameños no toman estos ejemplos y evitan deprimirse, hasta llegar a perder la vida por algo material.
No, no estoy de acuerdo. Será que les da pena que los vean haciendo comida para vender; o estar en las avenidas ofreciendo un producto, como hicieron los cubanos cuando empezaron a vender pan y donut en las paradas. No podemos dejarnos vencer, estamos en nuestra tierra, un país de oportunidades, y rodeados de nuestros familiares, eso ya es ganancia.
Por otra parte, me preocupa la atención que le estamos dando a nuestros viejitos. Ellos representan el pasado de una generación, que en su momento, dio su aporte al desarrollo del país y por ende, a su familia. ¿Por qué sus hijos los olvidan? El que comete esta acción en contra del cuarto mandamiento de la Ley de Dios, sepa que con la vara que mida será medido y un poquito más.
Hace poco, en una ceremonia donde se festejaba un matrimonio, la madre de uno de los desposados, sosteniendo la Biblia decía: ahora ellos pasan a ser una familia y los padres y el resto de los familiares sólo serán parientes. Allí comprendí el porqué esa persona estaba tan alejada del padre que le dio la vida, alimentación y educación. Los padres lo son hasta la muerte, y más aún, pienso que después se convierten en los ángeles que nos protegen.
Por último, me uno a las felicitaciones que aún recibe el Deportivo Árabe Unido de la provincia de Colón, que nuevamente obtiene el título de campeones de la LPF, demostrando su hegemonía en esta disciplina deportiva. Me queda la pregunta, ¿por qué en fútbol y en béisbol no?
Concluyo de la siguiente manera: "Nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde.", con ello les reitero que apreciemos la vida ahora, pues el ayer pasó, el mañana es un enigma, pero el hoy es el mejor regalo que Dios nos brinda. Muchas veces perdemos valioso tiempo enojados, frustrados o preocupados por trivialidades. La vida es realmente hermosa y hay que disfrutarla mientras haya salud o por lo menos un aliento de vida. Siempre encontraremos una oportunidad y una solución a nuestros problemas.