Uno de los accidentes aéreos más mortíferos y misteriosos de la historia tuvo lugar hace exactamente un año. Mientras volaba sobre el océano atlántico rumbo a París, el vuelo 447 de Air France, que despegó en Río de Janeiro, desapareció de los radares con 228 personas a bordo. Especulaciones sobre que la Airbus A330-200 se partió en el aire, o sobre un supuesto desperfecto mecánico, dejarán de ser especulaciones el día que se halle la caja negra. Hasta hoy, esto ha sido imposible. El área en que se cree está ubicada es una zona a 3 mil metros de profundidad, del tamaño de Francia, y tan irregular como la cordillera de los Alpes.