"Si yo llego a saber que el perico era sordo, yo paro el tren", es el coro de aquella canción inolvidable de Ismael Rivera, que hoy cae como anillo al dedo, pero con algunas modificaciones, a lo que le sucedió al boxeador panameño Gabriel "El Piolo" Dorado, luego de ser superado por nocaut técnico en el primer asalto por el nicaragüense Oliver Flores, la madrugada del viernes en el Centro de Convenciones Vasco Núñez de Balboa del Hotel El Panamá.
Y es que Dorado nunca observó el letrero imaginario de peligro que colgaba en el cuello de Flores... un letrero que decía 14 triunfos sin derrotas, con 11 nocauts. Una advertencia que lo llevó a perder su condición de invicto (9-1-6 nocauts).
El desenlace final para "El Piolo" se produjo cuando una derecha aterrizó en su mandíbula que lo envió directamente a la lona.
Valientemente, Dorado se levantó, mientras el árbitro, Jack Reiss, le aplicaba la cuenta de protección.
La acción se reanudó, pero sólo para que el nicaragüense esculpiera una "ensalada de puñetes" en el cuerpo de Dorado, lo que produjo que el tercer hombre del cuadrilátero detuviera el pleito al minuto y 17 segundos del primer asalto.
NUEVO CAMPEON 130
Categoría superpluma
Con este triunfo, el nicaragüense Oliver Flores se apoderó del título latino Jr. superpluma que avala la Federación Internacional de Boxeo (FIB).