Las tropas que patrullan la frontera entre EE.UU. y México cuentan ahora con una inesperada ayuda: miles de estadounidenses anónimos que vigilan la zona con cámaras conectadas a Internet están a la caza de traficantes o inmigrantes ilegales. BlueServo.net, un servicio lanzado en noviembre, permite controlar los 3.140 kilómetros de frontera estadounidense con el vecino del sur.