Moradores de la comunidad del Valle de las Rosas, en Arraiján, se sienten abandonados, ya que no cuentan con agua potable, las calles están en estado deplorable y se dan constantes apagones del fluido eléctrico.
Nidia Puga, residente del área, explicó que en esta comunidad existen más de 189 lotes y cuenta con nueve calles, las cuales nunca han sido reparadas.
Agregó que las calles que tienen son por esfuerzo propio, hechas con los fondos que han recogido las diversas juntas que han trabajado en este sector.
"Las autoridades vienen a estos lugares cuando necesitan votos y después se olvidan de la gente. Tenemos más de 18 años esperando que nos reparen las calles y nadie hace nada", mencionó Puga.