Confieso que al leer el examen me emocioné. También sentí satisfacción porque comprendí que los estudiantes habían captado el mensaje que les había enviado. Con frecuencia utilizo artículos (columnas) que publico en este diario, para exámenes a mis estudiantes de Sociología de primer año de Periodismo.
Esta vez se trataba del Día del Trabajo, primero de mayo. En mi escrito señalé que se debe trabajar con "amor" para disfrutar lo que se hace.
Una estudiante señaló que al leer mi columna comprendió el esfuerzo que hacen sus padres para mantenerla.
Dijo que la lectura le hizo valorar la sonrisa de su padre al regresar por la tarde, de un trabajo muy fuerte, donde a veces no le pagan la quincena a tiempo.
Leer eso ensombreció mi ánimo. Recordé que en el año sesenta y uno, cuando entré a la escuela de Periodismo... eso avergonzó a mis padres.
También me dijeron que estaba desperdiciando mi inteligencia, que no ganaría buen sueldo, que el periodismo panameño tenía mala imagen, etc.
Lamenté que cuarenta y seis años más tarde, todavía haya padres que quieran impedirle a sus hijos que estudien lo que desean.
Y ahora es claro que el Periodismo no tiene tan mala imagen como en aquella época ¿están de acuerdo?
También otro alumno indicó que en el país no existe una "cultura del trabajo". Afirmó que el llamado "juega vivo" de algunos trabajadores panameños lo confirma. Creo que tiene razón.
En términos generales el salón captó que el trabajo debe hacerse de manera eficiente y con entusiasmo. Que no deshonra a nadie, por más humilde que sea lo que se realiza.
Para jóvenes que pronto comenzarán a buscar trabajo, ha debido caer muy bien enterarse de los aspectos sociales de esa actividad.
El hecho que varios compararon su realidad familiar con lo que leyeron, indica que como se dice en comunicación, "el mensaje llegó a su destino".
Claro que también se indicaron aspectos negativos del trabajo, especialmente condiciones materiales, salarios bajos y patronos que no saben motivar a sus empleados.
¿Alguna vez, aunque sea por curiosidad, han pensado en un Panamá donde todos seamos vagos?