"Un error es peligroso en proporción a la cantidad de verdad que contiene..." (Amiel)
Los predios, y aún las instalaciones, de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Panamá, se ha convertido, ya no en una zona de estudios, sino en un campo de tiros, en donde desde los salones de clases se escucha, clara y peligrosamente, en toda su intensidad, la balacera que se forma entre policías y hampones.
Por otro lado, los estudiantes viven atemorizados porque durante las horas de clases especialmente de noche - irrumpen en los salones cualquier cantidad de vendedores de chucherías, cuando no lo hace uno que otro adulto quienes, acompañados de una menor, penetran en los salones solicitando apoyo económico.
Y la pregunta es: ¿Por qué no hay un policía, un seguridad, en la entrada cercada de esa Facultad para impedir el paso de gente que nada tienen que ver con esa casa de estudios?, Francamente que la Administración tiene que hacer algo, ¡y pronto! para corregir esta situación ya que días atrás, por la noche, los tiros eran escuchados casi a quemarropa en los oídos de los estudiantes... tan intensa era la refriega que se daba. Así que le pasamos la voz a las autoridades competentes, administrativas y policivas, para que esta peligrosa anomalía no se siga dando.
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