La leyenda cuenta que en África los elefantes tienen su propio cementerio, y que cuando sienten la muerte acercándose, ellos mismos se trasladan a esta última morada para el descanso eterno.
Pero para "Diabla", la elefanta del Circo Fuentes Gasca que falleció hace varios días, el final fue muy diferente. Terminó enterrada bajo dos sacos de cal y toneladas de tierra húmeda en un lote baldío cerca de la comunidad de San José Rana de Oro en el Corregimiento de Pedregal.
El animal falleció de un colapso respiratorio.