Michael Jordan, considerado por muchos el mejor jugador de baloncesto de todos los tiempos, no tiene ningún deseo de convertirse en entrenador y, en vez de eso, dijo que desearía poseer una franquicia en la NBA.
"Mi próxima ambición es poseer un equipo de baloncesto, comprar un equipo de baloncesto, no ser entrenador", dijo el jueves en una conferencia de prensa el hombre que fue elegido en cinco ocasiones jugador más valioso del año en la NBA.
"No tengo paciencia para ser entrenador", afirmó.