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Capilla San José de la Montaña.  |
Cincuenta y cuatro años han transcurrido desde su fallecimiento y su nombre es recordado al pasar de las décadas, convirtiéndose en leyenda. Soná de Veraguas, es el escenario y el protagonista es el cuerpo sin vida de un sacerdote español.
Nos referimos al padre José Félix Guembe, quien falleció en 1947, y cinco años después, su sepultura fue abierta para trasladar sus restos a una urna, encontrándose con la sorpresa que su cuerpo no se había descompuesto, la noticia se dispersó por todas partes, originando que curiosos y feligreses llegaran a verlo, comenta Estela Fonseca, maestra santeña, quien llegó a Soná en 1940.
Relata la veterana maestra con voz enérgica y mente lúcida, que al levantarse el féretro, estaba pesado por lo que lo abrieron; su ropa y calzado estaban en buen estado. Lo desvistieron y le colocaron ropa nueva, debido a que la anterior tenía unas manchas.
Estela Fonseca describe a Guembe de carácter recto y fuerte, dedicado a su ministerio, le gustaba fumar mucho, tanto así que cuando abrieron el ataúd, sus dedos estaban amarillos por la nicotina.
Fue párroco de la iglesia de San Isidro Labrador, Patrono de Soná, de quien también se descubre su cuerpo intacto, cuando se abrió su sepulcro, 40 años después de su muerte. Se le atribuyeron milagros, fue beatificado y luego canonizado el 13 de mayo de 1622. Es recordado cada 15 de mayo, fiestas patronales de San Isidro Labrador en Soná.
Datos suministrados por el Municipio de Soná, dan a conocer que a Guembe se le atribuyeron milagros, entre ellos el caso de Guillermo Martinelli, quien le agradece donando una buena cantidad de dinero para la construcción del mausoleo.
OPINION MEDICA
Para el sacerdote Mauro Catedral, párroco de la Basílica Menor de Don Bosco, este fenómeno es una acción divina. Sin embargo, el forense y patólogo, Humberto Mas, explica que esta situación se da por un proceso natural de la temperatura, las circunstancias ambientales (humedad y calor).
Afirma que los cuerpos se pueden conservar en un cementerio a la intemperie que en uno cerrado.
La momificación, corificación, adiposira, congelación y embalsamamiento son los procesos, a través, de los cuales se pueden conservar un cádaver. El embalsamamiento es el único método no natural, en la cual emplean químicos.
Según el experto, en la momificación se emplea el calor; mientras que en la adiposira, la grasa del cuerpo y el agua se mezclan. Necesita de mucha humedad, aguas estancadas y poco calor. Asimismo, el zinc contribuye a conservar un cuerpo inerte, pues se mezcla con la proteína de la piel, detalla Mas.
El galeno manifiesta la posibilidad que aún se conserve el cuerpo del presbítero, ya que "no debe tener mayores deterioros, salvo que el ambiente en el que se encuentre tenga elementos para deteriorarlos".
Puntualizó en que este no es el primer caso en Panamá, hace 15 años un colonense falleció en un accidente de tránsito y se abrió su ataúd para hacerle una autopsia y se percataron que su cuerpo se conservaba.
Mas dijo que es posible que el cuerpo de Guembe se haya conservado mediante la adiposira, pero no lo confirmó.
BIOGRAFIA
El padre José Félix Guembe nació el 8 de julio de 1896, en Milagro, provincia de Navarra, España. De padres humildes y tres hermanos, su hermana María era su gemela.
Su vocación sacerdotal nace de la formación cristiana de sus padres. A los 10 años de edad, ingresa al Seminario Conciliar de San Miguel de Pamplona para comenzar los estudios de latín y humanidades. El 25 de mayo 1918, y con 22 años de edad, Guembe es ordenado sacerdote en Pamplona, Navarra.
En noviembre de 1935, arribó a Panamá para trabajar en la parroquia de Parita, Herrera. Al año siguiente es trasladado a Soná, Veraguas, donde trabajaría hasta su fallecimiento el 8 de octubre de 1947, según datos bibliográficos.
OBRAS QUE LEVANTO
Edificó el antiguo Presbiterio y el Altar Mayor de la parroquia San Isidro Labrador; la capilla de San José de la Montaña, con su sacristía y sus pisos de mosaicos, además de los planos de un altar que pensó realizar cuando falleció, fueron algunos de sus aportes a la Iglesia Católica panameña.
SITUACION DEL MAUSOLEO
Hay un convenio de colaboración entre el Municipio de Milagro (España) y el Municipio de Soná, luego que este último investigara que el padre Guembue era oriundo de Milagro, consistente en un subsidio anual de 2, 400 balboas, para el Municipio de Soná que empezó a regir el año pasado y que culminará en el 2003, de acuerdo al alcalde de Soná, Faustino Camaño.
De este aporte destinado a proyectos comunitarios, un 20% se utiliza para el mantenimiento del mausoleo que, conforme a Camaño, se ha rehabilitado el techo, pero aún falta por reemplazar los mosaicos, reparar la cerca y hacer algunos retoques.
Hasta el momento no se ha hecho ningún proceso para solicitar canonizarlo o beatificarlo, aseguran Estela Fonseca y el Arzobispo de Panamá, José Dimas Cedeño, quien fue obispo de Santiago de 1975 a 1994.
Actualmente el cuerpo del sacerdote yace en el mausoleo de Soná, que se construyera en su honor, años después de conocer la noticia y que hasta la fecha está accesible a propios y extraños. Sin embargo, su féretro permanece sellado. |