Los diputados belgas aprobaron ayer un proyecto de ley que convierte a Bélgica en el segundo país del mundo, después de Holanda, que legaliza parcialmente la eutanasia.
Tras la entrada en vigor de la ley, dentro de unos tres meses, la práctica de la eutanasia evitará los abusos con programas de "curas paliativas" en los hospitales de todo el país.
El médico que proceda a una eutanasia "no cometerá ninguna infracción" mientras que su paciente, víctima de una "enfermedad física o psíquica accidental o patología incurable" se encuentre "en una situación médica sin salida". |