Un hombre de origen hispano, quien confesó a la policía que abusó sexualmente de su ahijado de once años, pidió a un juez ser castrado quirúrgicamente para evitar una condena a cadena perpetua.
Ricardo José García, de 37 años, ex maestro de una escuela del condado de Miami-Dade, hizo la solicitud al comienzo de su juicio por haber practicado una felación al menor y en el que, si es declarado culpable, sería condenado obligatoriamente a pasar el resto de su vida en la cárcel.
Roberto Pertierra, el abogado de García, dijo que su cliente prefiere vivir fuera de la cárcel sin sus testículos, que en prisión por el resto de su vida con ellos. |