Los tres es ex escoltas del Servicio de Protección Institucional (SPI): Arles Araúz, Fernando Aguilar y Rodrigo Ureña, rindieron declaración jurada ante la Fiscalía Segunda Anticorrupción el martes y ayer, miércoles, en el proceso sumarial donde se investiga su participación como miembros de la seguridad del convicto David Murcia Guzmán.
Reiteraron que en sus horas libres no utilizaron las armas de reglamento, ni tampoco hicieron pagos a sus superiores para obtener el tiempo libre en el que cuidaron a Murcia.
Uno de los escoltas informó que llegó a dar B/.50 a un superior, pero que eso no fue un pago, porque su jefe desconocía que estaba trabajando para Murcia Guzmán, dueño de DMG, quien se alojaba en el hotel Sheraton.