Paramilitares asesinan a 12 personas

Agencias
Internacionales
Al menos 12 personas fueron asesinadas por un grupo de paramilitares de extrema derecha, en su primera acción armada en una zona portuaria del sudoeste de Colombia, informaron el viernes las autoridades. La masacre se registró el jueves en una zona rural del pueblo de Sabaletas, cerca del puerto de Buenaventura, el más importante de Colombia sobre el Pacífico, 300 kilómetros al sudoeste de Bogotá. Buenaventura mueve el 60 por ciento del comercio exterior del país y la zona tradicionalmente ha tenido dominio de rebeldes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y del más pequeño Ejército de Liberación Nacional. Los paramilitares reconocieron en un comunicado haber "ejecutado" a 12 guerrilleros vestidos de civil y reportaron la muerte de 14 rebeldes de las FARC en combates. Pero ninguna autoridad confirmó la muerte de los guerrilleros en combates. Las Autodefensas Unidas de Colombia, la organización de los paramilitares, anunció tras la masacre su llegada a esa zona del país para combatir a la guerrilla con el frente Calima. Hace una semana, un pistolero asesinó en Buenaventura a Javier Suárez, un dirigente sindical de los transportistas que en febrero lideró una huelga de nueve días para exigir aumentos en los fletes de carga. Dirigentes sindicales admitieron la posibilidad de que el crimen hubiera sido una acción de los paramilitares, acusados de cometer las mayores violaciones a los derechos humanos en este país de 40 millones de habitantes y de contar con el apoyo de algunos miembros de las fuerzas armadas. Un informe de de la organización de derechos humanos estadounidense Human Rights Watch acusó en febrero a la tercera brigada del ejército, con jurisdicción en la zona, de suministrar armas e inteligencia al frente paramilitar Calima. Organizaciones defensoras de los derechos humanos también acusan a los escuadrones derechistas de financiarse con aportes de narcotraficantes, terratenientes y ganaderos perseguidos por la guerrilla. Los paramilitares son, junto a las guerrillas izquierdistas y a las fuerzas armadas, uno de los tres actores del conflicto interno que dejó 35.000 civiles muertos en la última década.
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