El exceso de alimentos engorda más rápido a las personas con un historial familiar de diabetes que a aquellos sin predisposición genética hacia la enfermedad, según un estudio publicado en Australia.
Durante un mes, el Instituto Garvan de Investigación Científica de Sídney sobrealimentó a un grupo de 17 personas con familiares afectados por diabetes del tipo 2 y a otro de 24 sin historial familiar de la enfermedad.
El experimento tenía el fin de simular los excesos gastronómicos propios de un mes festivo como las vacaciones.
Tras comer un extra de 1.250 calorías diarias, las personas con historial familiar aumentaron de media 3, 4 kilogramos, frente a los 2, 2 kilogramos engordados por el grupo sin predisposición genética. Además, los niveles de insulina en la sangre del primer grupo ya era superior a los tres días de comenzar el estudio. Según la profesora Campbell, el sobrepeso o la obesidad, que padece entre el 80 y el 90 por ciento de los diabéticos de tipo 2, son una condición de la enfermedad y no su causa, según se piensa comúnmente.