El fiscal Primero de Drogas, Javier Caraballo, solicitó un sobreseimiento definitivo de carácter objetivo e impersonal en las sumarias instruidas, tras una denuncia del secretario general del PRD, Mitchell Doens, en la que alegaba que un informe de la DEA investigó por lavado de dinero al Banco del Istmo, cuyo directivo principal es el hoy ministro Alberto Vallarino.
La vista fiscal señala que ni la Dirección de Investigación Judicial (DIJ), ni la Unidad de Análisis Financiero (UAF) ni la Agencia Antidrogas Estadounidense (DEA) han realizado investigación alguna contra el Banco del Istmo (BANISTMO) o alguna de sus subsidiarias.
El fiscal Caraballo sostiene que dentro de las sumarias no se encontró elementos de prueba que justifiquen la comparecencia de Alberto Vallarino al expediente y, por tal motivo, el mismo no fue llamado a declarar, así como tampoco se formuló una acusación formal en su contra.
Además, la DEA jamás reconoció que el informe presentado por Doens fuese emitido por esa oficina. Las acusaciones de Doens fueron sustentadas en un supuesto informe de la DEA en el que se vinculaba a empleados del Grupo Financiero del Istmo, con delitos de lavado de dinero en Costa Rica.