LOS CRESPOS DE VARELA
Cuando viejos copartidarios del joven Presidente del Partido Panameñista y Excelentísimo Vicepresidente de la República de Panamá y también Ministro de Relaciones Exteriores lo anuncian como un "asistonto" del señor presidente Ricardo Martinelli, me convenzo más de que hicimos bien en elegir a Juan Carlos Varela como conductor del partido, pues si en aquellos momentos en que se necesitaba una alianza con el CD hubiesen estado al mando los que lo tratan como el mayordomo gubernamental, tan solo porque ha viajado 12 veces con el Presidente, seguro que el PRD estuviese escarapelando al país sin asco, piedad ni misericordia.
Las obvias aspiraciones para dirigir Panamá, que me supongo tiene Varela, no están en peligro porque sea visto como un "carga ladrillos" por algunos de sus adversarios políticos del mismo cuño. Ya Varela tiene méritos para sentarse en la silla de San Felipe. Pero también tiene dos riesgos demasiado serios que podrían dejarlo con los crespos hechos para el 2014 y dejar herido de muerte al Partido Panameñista. El primero y más serio es la continuidad de Bosco. Y el segundo en la cantidad de faranduleros panameñistas en puestos de importancia. Si estas dos postemillas siguen cogiendo más cuerpo, no habrá vergüenza para pedir a nivel nacional votos para escaños edilicios ni alcaldicios y mucho menos para el presidencial.
De ninguna manera los crespos de Varela corren el riesgo por los hechos lógicos del CD, que para abultar la membresía no escatima en tentar desde perros hueveros hasta serpientes ponzoñosas del agonizante PRD: Yo desestimo esa causa, porque al fin y al cabo los buenos gobiernos a nivel mundial tienen esas características, que si usted las analiza, fácilmente le hacen recordar a una convención de payasos, lo contrario en este trópico oloroso a guanábana toreta sería un mandato de atracadores y vagos a sueldo, como ya ha soportado este hermoso país adicto al mal trato.