Dos actos ligados a la historia del Panameñismo se recuerdan hoy: el derrocamiento del Dr. Arnulfo Arias Madrid en 1951 y la anulación de las elecciones de 1989, en la que se desconoció el triunfo de Guillermo Endara.
Son eventos de nuestra historia política que deben ser recordados. Hace 56 años, la Policía Nacional desalojó al Dr. Arias del Palacio de Las Garzas. Fueron hechos violentos, donde hubo muertos y heridos. Luego al derrocado mandatario se le sometió a un juicio político donde le quitaron sus derechos políticos, acusado de haber derogado la Constitución de 1946 e intentar disolver los otros poderes del Estado.
Los derechos políticos del Dr. Arnulfo Arias Madrid estuvieron suspendidos durante 10 años, y le fueron retornados por decisión de la Asamblea Nacional al inicio del mandato de Roberto F. Chiari.
Luego el 10 de mayo, pero de 1989, los militares desconocieron la voluntad popular expresada en las urnas y procedieron a anular los comicios de ese año. Ese mismo día una caravana de vehículos en la que viajaba Guillermo
Endara con sus vicepresidentes Ricardo Arias Calderón y Guillermo Ford, fue atacada por elementos paramilitares a la altura del parque de Santa Ana.
Un escolta de Guillermo Ford fue asesinado y la imagen del vicepresidente con su guayabera ensangrentada dio la vuelta al mundo. La anulación de los comicios profundizó la crisis en el país y las diferencias entre el régimen militar y el gobierno norteamericano. Lo sucedido después es historia conocida. Hubo un asonada golpista que se dio paso a la llamada "Masacre de Albrook" y el 20 de diciembre, las tropas norteamericanas invadieron Panamá, derrocaron a Noriega e instalaron a Endara en la Presidencia.