El Chelsea y el Manchester United no lograron deshacer ayer, en Stamford Bridge, un marcador a cero, en un encuentro liguero carente de relevancia en la "Premier", en el que los "blues" gozaron de mayores ocasiones y mantuvieron el mayor porcentaje de posesión.
El choque en Londres sirvió, tan sólo, como calentamiento y "examen" ante la final de la Copa inglesa que ambos equipos disputarán, el próximo 19 de mayo, en el estado de Wembley.
El Manchester United, nuevo campeón de la Liga inglesa, introdujo ocho cambios de la plantilla que venció al City el pasado fin de semana, con Wes Brown, Gabriel Heinze y Alan Smith como únicos supervivientes en el equipo titular.
Por su parte, en el Chelsea la gran novedad fue el debut del delantero Scott Sinclair. El partido terminó 0 por 0.