El Sevilla cumplió con nota el trámite ante el Deportivo y, 45 años después de que disputara su última final de la Copa de España, vuelve a clasificarse, lo que coincide con una temporada de ensueño para la parroquia sevillista, que el miércoles afronta la final de UEFA y que aún sueña con la Liga.
El Sevilla jugará el próximo 23 de junio en el Santiago Bernabéu de Madrid su sexta final copera (1935, 39, 48, 55 y 62) y optará a conseguir un trofeo de los que ya tiene tres, aunque antes de ello le queda un apretado y exigente calendario debido a las altas cotas a las que aspira.
Los coruñeses, por su parte, tenían una misión imposible ayer, como mínimo conseguir un 0-3 en el Sánchez Pizjuán en los primeros noventa minutos para así forzar la prórroga y lograr otro que le metiera en la final, pero a las primeras de cambio los sevillistas se lo pusieron aún peor con el gol de libre directo que marcó el portugués Sergio Barbosa "Duda" a los tres minutos.
Ahora los visitantes estaban obligados a meter cuatro en el tiempo reglamentario ante un rival sobrado y que, pese a utilizar a muchos no habituales, no especuló con el resultado.
El Depor nunca dio la sensación, ni tan siquiera, de complicarle una nueva victoria a los locales, porque fue el Sevilla el que tuvo el balón más tiempo y porque, pese a notarse que no tenía que desgastarse lo más mínimo, también fue el que apretó más.
El uruguayo Ernesto Chevantón tuvo una clarísima para poner el 2-0, pero falló solo ante Munúa, aunque pocos minutos después, en el 33, sí acertó en una buena acción personal y logró el segundo.
La segunda parte tuvo menos historia aún que la primera, sólo la de saber si el conjunto visitante era capaz de meter el llamado gol del honor y si el local redondeaba el pase con una nueva goleada, cosas que no sucedieron.
BUENA RENTA DE GOLES
Sevilla ganó su partido de ida de semifinales de la Copa del Rey 3 goles por 0, y ayer en el de vuelta, venció 2 por 0 al Deportivo La Coruña, para apuntarse un global de 5-0.