Un descomunal tranque se formó ayer cuando estudiantes de la Universidad de Panamá cerraron todas las vías que dan acceso a esta alta casa de estudios superiores.
Desde las 10:30 de la mañana hasta casi las 6:00 p.m. los integrantes de unos seis grupos estudiantiles se tomaron las calles adyacentes a la UP, y disfrazados muchos de ellos con "pasamontañas" y máscaras se dieron a la tarea de incendiar llantas y arrojaron piedras contra los automovilistas que insistían en traspasar los retenes impuestos por los protestantes.
La solicitud de renuncia de los ministros Camilo Alleyne y Miguel �ngel Cañizales; la protesta contra el alto costo de la vida; los altos precios del combustible; la instalación de un delfinario en San Carlos y su rechazo a la firma de un TLC entre Panamá y Estados Unidos, fueron parte de las causas que tuvieron los estudiantes para justificar la protesta que provocó el rechazo de personas que se vieron afectados con el cierre.
Daños en más de diez vehículos que circulaban por las vías adyacentes, guerra de piedras, además de ciertos disparos al aire entre residentes de Viejo Veranillo y los estudiantes, fueron parte de las consecuencias que se dieron con el cierre de calles. El dirigente del Movimiento Estudiantil Bolivariano (MEBO), Aristóteles García, reconoció que estas medidas pueden causar molestias, pero son necesarias para que las autoridades tomen cartas en el asunto y escuchen el clamor de miles de panameños que son afectados por las medidas que se imponen contra la sociedad.
Para hoy los estudiantes anunciaron otra jornada de protestas.